RUY LÓPEZ; EL PRIMER CAMPEÓN MUNDIAL DE AJEDREZ.
Fue en 1540 cuando nació el afamado ajedrecista Ruy López que vio la luz del mundo en Zafra, Extremadura, en la calle Tetuán. Existe cierta confusión a la hora de completar el nombre de este eminente ajedrecistas, unos le llaman Ruy López de Sicura, otros de Segura, y lo cierto es que cualquier apelativo sirve, pues todo el problema radica en que por su tierra pasaron celtas, íberos, musulmanes, judíos y cristianos, y cada cual dio, además de hermosas construcciones, un nombre nuevo a esta importante ciudad del medievo.
Ruy López consiguió el cargo de Obispo, sin duda, gracias a la buena sangre que corría por sus venas y que llevó, por ejemplo, a su hermano, Alonso, a convertir su casa en Hospital de Convalecientes.
El nombre de Ruy López se ha hecho popular gracias a la apertura española, que lleva por sobrenombre el del famoso obispo; sin embargo, Ruy López hizo méritos para inmortalizar su memoria por algo más que una apertura que ni siquiera inventó él. Hablamos de uno de los ajedrecistas más importantes de toda la historia española, el considerado como primer campeón del mundo y uno de los más eminentes tratadistas de este juego: escribió el Libro de la Invención Liberal y Arte del Juego del Ajedrez, en 1561.
El obispo Ruy López trató de motivar las jugadas, estudiar las aperturas y otros temas prácticos, sujetando el ajedrez a un análisis fijo. Entre otras cosas, el vehemente estudioso aconsejó, en su principal obra, que si se jugaba de día el contrario debía colocarse con el sol de cara, para que el resplandor le distrajese, y si el juego se desarrollaba de noche, la lumbre debía estar a la derecha del contrincante, para que su mano le hiciese sombra al mover las piezas. En el ajedrez, como en la guerra, todo parecía valer.
En 1957, el rey Felipe ll, un gran amante del ajedrez, lo invitó a su corte para celebrar un torneo contra dos maestros italianos. Fue un importante certamen internacional de ajedrez. De allí se puede considerar que surgió el primer campeón del mundo; y ese no fue otro que el clérigo Ruy López, el gran vencedor del torneo. Dos años después, el obispo extremeño, volvió a triunfar en Roma contra los mejores jugadores de su tiempo.
Cuando Felipe ll convocó a Ruy López para que jugase en Madrid contra los maestros italianos, que eran los más prestigiosos ajedrecistas de aquella época, el obispo español sorprendió a toda la corte con una apertura que hasta entonces había pasado desapercibida. No se trataba de la apertura española (1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5), sino del primer gambito de rey de la historia. Es posible que alguien lo hubiese jugado antes, pero nunca en una competición similar ni contra Leonardo il Puttino, que era el campeón de Italia.
LA PARTIDA HISTORICA.
Blancas: Ruy López.
Negras: Leonardo il Puttino.
Madrid, 1575.
1.e4 e5 2.f4 d6 3.Ac4 c6 4.Cf3 Ag4 5.fxe5 dxe5 6.Axf7+ Rxf7 7.Cxe5+ Re8 8.Dxg4 Cf6 9.De6+ De7 10.Dc8+ Dd8 11.Dxd8+ Rxd8 12.Cf7+ Abandonan 1-0. Una partida breve, pero en la que se demuestra que el más leve error (5. ... dxe5, que debió ser 5.... d5) puede llevar al desastre.
Fue en 1540 cuando nació el afamado ajedrecista Ruy López que vio la luz del mundo en Zafra, Extremadura, en la calle Tetuán. Existe cierta confusión a la hora de completar el nombre de este eminente ajedrecistas, unos le llaman Ruy López de Sicura, otros de Segura, y lo cierto es que cualquier apelativo sirve, pues todo el problema radica en que por su tierra pasaron celtas, íberos, musulmanes, judíos y cristianos, y cada cual dio, además de hermosas construcciones, un nombre nuevo a esta importante ciudad del medievo.
Ruy López consiguió el cargo de Obispo, sin duda, gracias a la buena sangre que corría por sus venas y que llevó, por ejemplo, a su hermano, Alonso, a convertir su casa en Hospital de Convalecientes.
El nombre de Ruy López se ha hecho popular gracias a la apertura española, que lleva por sobrenombre el del famoso obispo; sin embargo, Ruy López hizo méritos para inmortalizar su memoria por algo más que una apertura que ni siquiera inventó él. Hablamos de uno de los ajedrecistas más importantes de toda la historia española, el considerado como primer campeón del mundo y uno de los más eminentes tratadistas de este juego: escribió el Libro de la Invención Liberal y Arte del Juego del Ajedrez, en 1561.
El obispo Ruy López trató de motivar las jugadas, estudiar las aperturas y otros temas prácticos, sujetando el ajedrez a un análisis fijo. Entre otras cosas, el vehemente estudioso aconsejó, en su principal obra, que si se jugaba de día el contrario debía colocarse con el sol de cara, para que el resplandor le distrajese, y si el juego se desarrollaba de noche, la lumbre debía estar a la derecha del contrincante, para que su mano le hiciese sombra al mover las piezas. En el ajedrez, como en la guerra, todo parecía valer.
En 1957, el rey Felipe ll, un gran amante del ajedrez, lo invitó a su corte para celebrar un torneo contra dos maestros italianos. Fue un importante certamen internacional de ajedrez. De allí se puede considerar que surgió el primer campeón del mundo; y ese no fue otro que el clérigo Ruy López, el gran vencedor del torneo. Dos años después, el obispo extremeño, volvió a triunfar en Roma contra los mejores jugadores de su tiempo.
Cuando Felipe ll convocó a Ruy López para que jugase en Madrid contra los maestros italianos, que eran los más prestigiosos ajedrecistas de aquella época, el obispo español sorprendió a toda la corte con una apertura que hasta entonces había pasado desapercibida. No se trataba de la apertura española (1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5), sino del primer gambito de rey de la historia. Es posible que alguien lo hubiese jugado antes, pero nunca en una competición similar ni contra Leonardo il Puttino, que era el campeón de Italia.
LA PARTIDA HISTORICA.
Blancas: Ruy López.
Negras: Leonardo il Puttino.
Madrid, 1575.
1.e4 e5 2.f4 d6 3.Ac4 c6 4.Cf3 Ag4 5.fxe5 dxe5 6.Axf7+ Rxf7 7.Cxe5+ Re8 8.Dxg4 Cf6 9.De6+ De7 10.Dc8+ Dd8 11.Dxd8+ Rxd8 12.Cf7+ Abandonan 1-0. Una partida breve, pero en la que se demuestra que el más leve error (5. ... dxe5, que debió ser 5.... d5) puede llevar al desastre.